martes, 31 de diciembre de 2013

Las flores de Bach

Las Flores de Bach reciben este nombre ya que sus esencias curativas fueron descubiertas por el Dr. Edward Bach (entre los años 1926 y 1934).

Cuando hablamos de ellas, nos referimos a las esencias que provienen de las flores de diferentes tipos de árboles, arbustos y plantas silvestres, utilizadas para tratar diferentes estados emocionales. Cada una de ellas se asocia con un estado anímico básico, como por ejemplo el miedo, la soledad, la desesperación, las obsesiones, la incertidumbre, el 
desinterés, la facilidad para ser influenciado por los demás, la preocupación en exceso… 

El Dr. Bach era un gran investigador, además de un reconocido bacteriólogo, médico y patólogo, y posteriormente homeópata. 
Partiendo de la idea de “tratar al individuo en vez de a la enfermedad”, y solucionar el problema emocional para resolver la enfermedad física, experimentó con diversas flores silvestres nativas de la región de Gales, en Gran Bretaña, de donde él era originario, hasta encontrar 38 remedios naturales, cada uno con propiedades curativas para distintos problemas emocionales.

El Dr. Bach diseñó su sistema para hacerlo sencillo. Su teoría era que las enfermedades físicas tienen un origen emocional, y que si los conflictos emocionales subsisten por mucho tiempo, la enfermedad del cuerpo físico empieza a aparecer. Sin embargo, al restaurar el equilibrio emocional se resuelve la enfermedad física. Fue de esta forma que desarrolló la Terapia de las emociones.

Después de más de 70 años, las Flores de Bach han sido probadas como un magnífico sistema para tratar los problemas físicos, mentales y emocionales de los seres vivos.

Una vida afectiva sana y una personalidad equilibrada permitirán que el cuerpo encuentre su propio estado natural de salud.